Para el tratamiento de las adicciones a las sustancias psicoactivas capaces de generar dependencia, se requieren técnicas y estrategias personalizadas y especializadas con terapias individuales y en grupo en las que se aplican las líneas de acción que se enumeran a continuación:
- Entrevista de evaluación y motivacional.
- Manejo de contingencias.
- Entrenamiento en habilidades sociales.
- Entrenamiento en asertiividad y en expresión de emociones.
- Entrenamiento en solución de problemas.
- Entrenamiento para el afrontamiento de estados cognitivo-emocionales, el afrontamiento de eventos vitales estresantes y el afrontamiento de situaciones de riesgo para el consumo.
- Prevención de recaídas: estrategias de entrenamiento en habilidades, reestructuración cognitiva y estrategias de reequilibrio del estilo de vida.
- Introducción de hábitos de vida saludables.
- Terapia familiar y/o de pareja.
- Exposición y prevención de respuesta.
- Inducen un efecto de placer y recompensa.
- Producen una alteración reversible del cerebro (neuropsicotoxicidad).
- Tras su consumo repetido aparece la tolerancia.
- Tras un consumo prolongado, al cesar bruscamente su consumo se produce el síndrome de abstinencia
- Tienen propiedades farmacológicas de actuar como refuerzo positivo
Compulsión a consumir periódicamente la droga de que se trate, para experimentar un estado afectivo positivo (placer, bienestar, euforia, sociabilidad, etc…) o librarse de un estado afectivo negativo (aburrimiento, timidez, estrés, etc.).
La dependencia psicológica es lo realmente difícil de superar en el proceso de deshabituación de una adicción. Para ello, es necesario propiciar cambios en la conducta y emociones de la persona que le permitan funcionar psicológicamente (obtener satisfacción, superar el aburrimiento, afrontar la ansiedad, tolerar la frustración, establecer relaciones sociales, etc.) sin necesidad de recurrir a las drogas.
Se dice que una droga produce tolerancia cuando el paciente necesita incrementar la cantidad consumida para experimentar los mismos efectos. Esto es debido a que los efectos son cada vez menores, llegando a su consumo simplemente para sentirse normal.
La tolerancia es una alteración metabólica, consecuencia de un consumo crónico del que el organismo intenta defenderse.
Se dice que una droga produce tolerancia cuando el paciente necesita incrementar la cantidad consumida para experimentar los mismos efectos. Esto es debido a que los efectos son cada vez menores, llegando a su consumo simplemente para sentirse normal.
La tolerancia es una alteración metabólica, consecuencia de un consumo crónico del que el organismo intenta defenderse.
Sustancias adictivas
El etanol de las bebidas alcohólicas es la sustancia responsable de los efectos eufóricos y la desinhibición que se produce tras su consumo. El sujeto que bebe se siente más sociable y relajado, pudiendo crearse el hábito de necesitar consumir alcohol para divertirse, sobre todo los fines de semana.
La desinhibición que produce el alcohol facilita que el sujeto se implique en conductas de riesgo por la falsa sensación de seguridad que se experimenta tras el consumo, pudiendo favorecer la ocurrencia de accidentes de tráfico o la práctica de conductas sexuales de riesgo.
A largo plazo se puede producir dependencia del alcohol y padecer entonces alcoholismo, lo que conlleva problemas de salud física (cirrosis hepática, gastritis, etc.), y salud mental (agresividad, depresión, deterioro cognitivo, etc.). También puede generar conflictos familiares y sociales por las interferencias que produce el alcoholismo en todas las áreas de funcionamiento del individuo (laboral, económico, académico, etc.).
El tratamiento psicológico es eficaz en la prevención del alcoholismo y también tras la deshabituación de los pacientes alcohólicos para restablecerse tras recaídas en el consumo, así como para prevenir posibles nuevas recaídas.
El cannabis se consume mezclado con tabaco (porros, canutos, etc.) lo que hace que al ser inhalado sus efectos en el organismo sean inmediatos: desinhibición, relajación, risa incontrolada, el tiempo pasa lento. También se observa una disminución en la coordinación motora, la atención, la capacidad de pensar y de solucionar problemas, etc.
Uno de los problemas del cannabis es el tiempo que le cuesta al organismo eliminarlo, pues es una droga que tiene una vida larga, una semana aproximadamente, con lo que los consumidores de fin de semana, antes del siguiente consumo, aún no han logrado eliminar completamente de su organismo los principios activos del consumo anterior. Esto perjudica notablemente al rendimiento académico, pues el cannabis dificulta el aprendizaje (concentración, atención, solución de problemas, etc.). Entre los consumidores habituales de cannabis hay un riesgo del 30% del desarrollo de una adicción.
La cocaína (nieve, farlopa, polvo blanco, etc.) es una droga muy adictiva, pues al consumirse esnifado (aspirada por la nariz) sus efectos estimulantes son inmediatos, encontrándose rápidamente el sujeto eufórico, con mucha energía y con sensación de gran agudeza mental. Pero esos efectos son pasajeros, duran poco, menos de dos horas, y después viene el bajón.
Suele mezclarse con alcohol, y así se potencian los efectos de ambas drogas, pero para el organismo es mucho más peligroso pues se convierte en una combinación altamente tóxica que puede provocar infarto de miocardio, hemorragias cerebrales, etc.
Normalmente se consume los fines de semana, para poder ir de marcha, sin tener que dormir, y eso produce en el consumidor la creencia de que no es una droga que le cause adicción, pero al final resulta que se puede llegar a consumir cien días al año, y el bajón después del consumo del fin de semana se arrastra durante los primeros días de la semana siguiente.
El consumo habitual de cocaína hace que el sujeto experimente menos placer derivado de actividades que de forma natural lo producen (comida, sexo, etc.) por lo que dejar la adicción resulta difícil, y puede precisar ayuda psicológica.
Adicción a fármacos como anfetaminas, barbitúricos, anabolizantes, etc..
El tabaco es un estimulante que contiene múltiples componentes, entre los que se encuentra la nicotina que es la sustancia adictiva capaz de producir la conducta de dependencia en el fumador. Cuando la concentración de nicotina en sangre disminuye, aparece una sensación de malestar que el sujeto combate fumando otro cigarro lo que hace que se sienta relajado, a pesar de que está tomando una droga estimulante.
Dejar de fumar es difícil, pues se está renunciando a la nicotina que es una sustancia que estimula determinadas áreas cerebrales relacionadas con la regulación del placer. Además, al intentar dejar de fumar, la abstinencia de la nicotina durante los primeros días produce malestar, ansiedad, que hace que el sujeto esté irritable, le dé por comer en exceso, etc. Para algunas personas los tratamientos psicológicos para dejar de fumar les son útiles, sobre todo cuando enfermedades graves relacionadas con el tabaquismo (enfermedades coronarias, cáncer de pulmón, hipertensión, etc.) amenazan la vida del paciente y éste no encuentra motivación suficiente o estrategias útiles para abandonar la adicción de forma rápida y eficaz.
La codificación de las adicciones a sustancias según el DSM-IV es:
- dependencia de alcohol (F10.2x)
- dependencia de alucinógenos (F16.2x)
- dependencia de anfetamina (F15.2x)
- dependencia de cannabis (F12.2x)
- dependencia de cocaína (F14.2x)
- dependencia de fenciclidina (F19.2x)
- dependencia de inhalantes (F18.2x)
- dependencia de nicotina (F17.2x)
- dependencia de opiáceos (F11.2x)
- dependencia de sedantes, hipnóticos o ansióliticos (F13.2x)
- dependencia de otras sustancias o desconocidas (F19.2x)